Continuando con los post del viaje a Costa Oeste, supongo que se puede decir que tras abandonar Las Vegas empezó un periplo en nuestro viaje que si bien era necesario, no es menos cierto que es sin duda la peor etapa del viaje y que duraría hasta poner rumbo a Yosemite unos cuantos días después.
Nuestra idea estaba clara: Salir de Las Vegas, visitar Death Valley, pasar por Calico y después estar 4 días en Los Angeles. De hecho lo hicimos así pero claro, no todo era tan bonito como esperábamos.
Pusimos rumbo a Death Valley, el famoso Valle de la Muerte, y empezaron los problemas ya que a 1 hora de Las Vegas el coche dio un aviso de que se había desactivado la tracción en las 4 ruedas, algo que nos mosqueo un poco pero dado que no íbamos a hacer mas el cabra (ya con Monument Valley estábamos servidos) no era grave. El problema es que 10 minutos despues se encendió una segunda luz de aviso, esta vez del sistema electrónico de frenada, lo que ya no molaba tanto, y dado que Death Valley no parecía a priori el mejor sitio para quedarnos tirados con el coche, decidimos dar media vuelta y regresar a Las Vegas a que nos cambiaran el coche, algo que nos vino genial (pese a retrasarnos 4 horas entre ir y volver) ya que abandonamos el Jeep tragacombustible por un comedido Toyota Raz4, que ademas de consumir mucho menos combustible era también mucho mas confortable y tenia audio por BT y camara trasera (una gozada, no lo había probado hasta ese momento y tengo claro que cuando cambie de coche algún siglo, tendrá una camara trasera).
Ya en Death Valley, la verdad es que el sitio esta genial, el problema es que no es que sea grande, es que es enorme, de hecho pregunte cuanto se tardaba en ver el parque completo y el guarda me dijo literalmente “años” en plan de broma, claro que su concepto de ver el parque completo y el nuestro no era el mismo.
No tardamos años, y Death Valley es como digo un lugar que sin duda hay que visitar pero en nuestro caso fueron unas 5 horas de coche incluyendo algunas paradas técnicas obligatorias, y claro, poniéndolo en la balanza quizás no sea TAN imprescindible, de hecho diría que del viaje es el primer lugar donde en caso de regresar a la Costa Oeste, no volveríamos a visitar (hay que verlo si,pero una y no mas Santo Tomas). Eso si, si vais solo os diré que no se os ocurra ir sin agua (os lo dicen por todas partes), y que os tapéis la cabeza con una camiseta o algo para evitar una insolación, por lo demás no deberíais tener problemas, y de hecho aproveche para hacer un poco de running por una llanura de sal seca llamada “Bad Water” (me quite la camiseta y me la puse como turbante, y corrí unos 5 min, ¿por que? porque podía y me dio por ahí,jeje, aunque Nuria mi mujer casi me pega al verme llegar).
Por cierto, una cosa importante, como he dicho recorrer todo Death Valley son unas 5 horas, así que o bien antes de entrar llenáis el deposito a tope (y ya os adelanto que cuanto mas cerca del Death Valley el precio del galón empieza a ser mas caro de la media), o bien a medio camino no quedara mas remedio que echar gasofa en la única gasolinera que hay, donde la clavada es «pequeña», tan pequeña como el doble del precio normal, ya os aviso.
Tras Death Valley fuimos a pasar la noche a un pueblo llamado Barstow, para al día siguiente madrugar y visitar un pueblo “fantasma” del viejo Oeste llamado Calico, antes de tomar rumbo a Los Angeles. Calico tiene de pueblo fantasma el nombre, porque lo han hecho tan sumamente turístico que ha perdido todo su atractivo, de hecho ya me había dicho todo el mundo que no merecía la pena, pero aun así quisimos comprobarlo por nosotros mismos, y no, no merece la pena ni pagar por ello ni el tiempo que se pierde viéndolo. Estar esta chulo, pero no merece la pena ni el tiempo ni el precio, de hecho a ciertas horas hay espectáculos del oeste (tiroteos y cosas así) y nos daba tanta pereza esperar que nos fuimos sin verlo.
Y tras Calico (y no electrónico precisamente) llegamos a la gran decepción del viaje: Los Angeles, esa ciudad archifamosa por el cine donde pasamos 4 días y nos sobraron 3. Una vez mas ya nos habían avisado, pero queríamos comprobarlo por nosotros mismos y una vez mas nos estrellamos (notese la ironía en la frase).
Los Angeles es básicamente Beverly Hills que es donde esta todo el glamour (y si,mola mucho, aunque se ve en poco mas de 1 hora toda la zona de Rodeo Drive y sus lujosas tiendas, Bel Air, y alrededores, siempre en el coche claro) y el resto, quitando el centro financiero, es básicamente orcasitas, bastante cutre la mayor parte. Es cierto que tienen sitios chulos como el observatorio Griffin (que no os podéis perder y desde donde hay unas vistas increíbles de la ciudad) o las famosas letras de Hollywood (que aunque esta prohibido subir al ser una zona residencial donde están hasta los eggs de los turistas, se pueden tomar buenas fotos acercándonos bastante), pero lo que es la ciudad no merece prácticamente la pena (y encima para cualquier cosa hay que coger el coche y esta todo atascadisimo, sea la hora que sea, es brustrante), y como digo nos sobro mucho tiempo que dedicamos a descansar en el hotel, o mejor dicho Motel, estábamos en Motel Coral Sands, en Hollywood Boulevar, y la verdad es que si bien el sitio parecía un poco cutrillo, la atención al cliente era fantástica (nos trataron genial en todo momento e incluso nos advirtieron que si alguien se ofrecía a sacarnos una foto dijéramos que no, que nos querrían cobrar) y ademas tenia un jacuzzi que nos permitió relajarnos bastante.
Lo mejor de Los Angeles sin duda fue conocer a Karl Egas y su familia, a quien pudimos desvirtualizar y con quien pasamos una tarde muy agradable (son unos anfitriones maravillosos que nos ayudaron antes, durante y después del viaje e incluso nos regalaron unas camisetas chulisimas de recuerdo) viendo la parte mas turística de la ciudad, como el teatro chino o el teatro de la fama, que aunque parece que tiene mucho glamour, solo lo adecentan para los Oscar y el resto del tiempo no es para tanto, lo que no impidió hacernos algunas fotos con las estrellas de algunos actores y sobre todo pasar un rato genial.
Gracias a Karl ademas pudimos tener internet (ya que nos mando al hotel de las Vegas una tarjeta de Straighttalk que solo tuvimos que recargar con 65$ para tener internet ilimitado, y de la que hablare en otro post), y descubrí ademas Frys, una cadena de electrónica que literalmente tienen de todo, es un supermercado de informática donde puedes comprar componentes sin problemas, como un Carrefour pero donde en vez de chuletas tienen placas base y en vez de lácteos discos duros, un paraíso para los frikis, y donde encontré un disco duro WD Red para mi NAS. Y otro gran consejo de Karl fue ir al museo de Ciencias (California Scien Center), donde casualmente tenían expuesta la lanzadera Endevour.
En LA también visitamos el parque Universal Studios, pero una vez mas nos topamos con algo que nos decepciono, en esta ocasión por nuestro periplo 2 años antes por la Costa Este y Orlando, cuyo Universal Studios es mas grande que el de LA. Hay atracciones comunes, pero incluso esas en el caso de LA son peores (mas cortas y menos espectaculares) lo que nos llevo a solo estar 3 horas en el parque, incluyendo la hora que dura el tour por los estudios (que es lo único que nos sorprendió gratamente, aunque tampoco es que sea una maravilla, pero al menos era novedoso, y ademas ha tenido un efecto secundario curioso: de pronto los decorados de ciertas ciudades han pasado de ser desapercibidos a cantarnos mas que una sonata cuando salen en alguna serie o película). Realmente la única atracción «novedosa» para nosotros fue la de Transformers, que sin ser ninguna maravilla (aun suspiro por la de Harry Potter) esta bastante chula, y ademas tenían unos robots haciendo un espectáculo en la puerta que molaba.
Tras recuperar fuerzas en LA (ventajas de no tener demasiado que ver y tener reservados 4 días de hotel sin posibilidad de cancelación) pusimos rumbo a Santa Monica (nada que ver con lo que nos vendian en «Los Vigilantes de la playa», Malibu,etc… que para variar, aunque no estaban mal tampoco nos gusto demasiado, antes de llegar a Santa Babara (que eso si nos gusto mas) y empezar a subir por la costa en dirección a Yosemite, pero eso en otro post.