Cuando la tecnología nos da todo lo que necesitamos. El mejor y el peor momento para el cacharrero

Un cacharrero es, o suele ser, un inquieto de la tecnología, siempre 2 pasos por delante de lo que le ofrece esta y siempre por tanto inconformista con la misma. La premisa es sencilla, la tecnología ofrece A cuando el cacharrero ya echa en falta C, y esto suele ser un bucle infinito que no hace otra cosa que hacer disfrutar al mismo cada vez que sale un nuevo producto…. hasta ahora, o al menos en mi caso.

Si bien es cierto que siempre me he considerado mas un cacharrero de corazón que profesión (siempre me ha gustado trastear, pero nunca he sido de compra venta masiva), no ha sido hasta hace muy poco cuando he llegado con algunos productos (por suerte o por desgracia no todos) al limite de mis necesidades.

Concretamente os estoy hablando de prácticamente todo lo que tengo actualmente, encabezado por el Macbook Air, cada dia que lo uso no puedo evitar esbozar una sonrisa pensando «dios, es perfecto», evidentemente se puede mejorar aun mas, y tiene carencias, estaría ciego si no las viera. Pero el margen de llamemosle «felicidad» (aunque no creo que sea el termino mas acertado) que me aportarían esas mejoras seria residual. Normalmente siempre que he comprado un ordenador las sensaciones han sido muy buenas, la velocidad era sensiblemente mayor que en anterior, tenia mas RAM, mas disco, mas todo…. pero aun así era plenamente consciente de que el mes que viene saldría otro que lo superaría ya que ciertas carencias seguían ahí desde el primer momento (carencias importantes en el día a día y presentes en cierta forma desde el primer momento, como la velocidad, y es que por muy rápido que fuera siempre se podía mejorar bastante), y con todo el dolor de mi corazón lo querría tener (aunque no lo tendría ya que mi ciclo de renovación de estos cacharros es de entre 3 y 4 años). Esta situación he visto que ha cambiado, tras el Air ha salido el Macbook pro Retina de 13,3 y cual fue mi sorpresa al verlo y valorar en su conjunto que lo que tenia se adapta mucho mejor a mis necesidades a pesar de no tener esa magnifica pantalla. O mas recientemente los iMac, hasta ahora siempre que salía un iMac yo decía «lo quiero» (realmente también cuando salía un nuevo pepino en la gama de portátiles), pero esta vez, a pesar de que me encantan los nuevos, en su conjunto sigo pensando que lo que tengo se adapta mejor a mis necesidades (y mas vale, con las vueltas que le di).

Algo parecido me pasa con el iPad, donde la mayoria de carencias que adolece son de software, y que por tanto estoy sobrado con lo que tengo para mis necesidades (cuando salió el iPad 4, tras el mosqueo inicial y frenar mis impulsos compulsivos, entendí que era una compra absurda), o incluso ya «sufri» con el iPhone 4, que sabeis que me desprendí de el un poco a regañadientes en el fondo, a pesar de que el iPhone 5 es un pepino y que lo supera en todo, tanto que ahora mismo salvo el NFC y la carga inductiva no me imagino como podría mejorar mas, y aunque el supuesto iPhone 5S o 6 lo llevara creo que podría pasar sin ello un año mas.

En mi caso del Mac mini casi ni hablo, lo uso como centro multimedia y ordenador para cosas básicas en el salón, de hecho teniendo en cuenta su precio soy plenamente consciente que lo estoy infrautilizando (aunque un SSD no le vendría mal,jeje) así que hasta que muera en acto de servicio estoy sobrado.

Y del NAS para que contaros, Perfecto para almacenar en red, perfecto para descargar, perfecto como servidor de Plex…. perfecto por tanto, ¿para que cambiar?

He dicho que estoy satisfecho con prácticamente todo, y es que se «salvan» de esa definición el monitor Thunderbolt Display (que a pesar de estar mas contento que unas castañuelas con el soy plenamente consciente que lo he comprado «obsoleto» al ser muy ancho y pesado, y no contar con USB 3, y que cualquier dia Apple me va a hundir en la miseria al renovarlo), asi como la impresora, una Photosmart 3310 que es un trasto que era la pera limonera cuando salió pero que ahora ademas de ser un trasto enorme que no uso, tiene poco que hacer en funcionalidades frente a modelos mucho mas económicos. Como veis en ambos casos con un denominador común  Pase lo que pase aun van a pasar conmigo largos años, a no ser que mueran en el intento.

Evidentemente es solo algo temporal, con el tiempo saldrán otros ordenadores que se adaptaran aun mas a mis necesidades, al igual que mejores teléfonos, tablets….  y demás cacharros, pero es una sensación extraña, la sensación de que por primera vez, al menos en hardware mi cabeza no esta ya tan por delante de lo que nos ofrecen los fabricantes mas haya de meros detallitos como «mejores cámaras», «puertos mas rápidos….», evolución de lo existente vamos. Una sensación de alegría en cierta forma ya que por primera vez creo que puedo decir «soy feliz con lo que tengo» pero a la vez con cierto resquemor en el corazón, con esa sensación de «y ahora que? en que chismes voy a centrar mis ilusiones a corto/medio plazo?» toda la ilusión puesta durante estos años para ver que ya no hay mas, y lo que es peor… un miedo increíble a que todo sea un efecto secundario de algo que nos atormenta aun mas, «no será que lo que me pasa es que me he hecho mayor» (jeje).

Evidentemente en los tiempos económicos que estamos quizá sea mas una bendición pero con vistas al futuro creo que como cacharrero tendré que reinventarme un poco, centrar mis pretensiones en otros ámbitos donde por exigencias del guión aun tengo cacharros mas primitivos, como la televisión (donde tengo una súper cutre desde hace casi 7 años que me sobra para el uso que le doy), el equipo de Audio o otra de las cosas que mas pasiones me levanta desde hace años pero que por su coste aun no me puedo plantear: La domotica.

Es momento de dar el salto al siguiente nivel.

1 comentario en «Cuando la tecnología nos da todo lo que necesitamos. El mejor y el peor momento para el cacharrero»

  1. Hace poco pensé en justamente lo mismo. Cada vez que abro mi Macbook Air siento la sensación de que es perfecto, que al menos que algún día deje de funcionar, no lo cambiaré en muchísimo tiempo. También me costó horrorres (me autoconvencí) desprenderme de mi iPhone 4 para pillarme el 5. Y ya tan sólo con estos dos cacharros pienso que no necesito nada más en mucho tiempo, y me siento raro porque también he sido de los que estaba atento a todo lo que salía para comparar con lo que ya tenía… En fin, vamos, que me siento identificado; ahora mi presupuesto cacharrero se irá a otro lado. Fotografía…, ciclismo… Quién sabe.

    Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.