Continuando con la serie de post lagrimosos/nostálgicos, en esta ocasión voy a hablar de un hito sin el cual muchos de nosotros no nos conoceríamos, ni habríamos oído hablar de nosotros, hablo del acceso a internet.
Antes de entrar en materia, y a diferencia de otros temas, en esta ocasión me veo incapaz de hablar de años concretos, la memoria no me da para tanta precisión, y es que desde finales de los 90 hasta los tiempos actuales hablar de años y equivocarte en 2 simplemente puede ser un error demasiado garrafal, en estos 10/15 años las cosas avanzan muy rápido, demasiado tal vez para algunos a pesar que otros nos adaptemos muy rápido y pidamos mas marcha al cuerpo, tengamos en cuenta que solo han pasado 3 años desde que salió el primer iPhone, y el iPhone 4, y uno al lado del otro es un salto increíble en tecnologías y funcionalidades.
Pero bueno, situémonos en la segunda mitad de la década de los 90, no voy a hablar del acceso desde las universidades (ya que yo era muy joven para acceder desde ellas) sino de internet a nivel domestico, y concretamente. Aunque hoy por hoy en el acceso a internet damos por hecho algo tan obvio como que es un aparato que se conecta y reparte la señal entre uno o varios equipos (el router para que nos entendamos), la realidad es que cuando esto empezó era un pelín mas primitivo y restrictivo. No había aparato, era el propio ordenador el que se conectaba directamente a la roseta telefónica, para ello se empleaba un modem, que en sus inicios eran a 14.400 baudios que para no entrar en mucho tecnicismo permitía velocidades de unos 14 Kb/s, después subieron a 33.600 que ya permitía descargas de hasta 33 Kb/s y fueron los que empezaron a popularizarse, y finalmente los flamantes modems a 56,6 Kb/s, los Ferrari de los modems del momento y que supuso el «despegue» del internet domestico, y lo digo entre comillas porque me refiero un despegue solo en ciertos entonos ya que no fue hasta la llegada del ADSL cuando empezó la cosa a despegar de verdad, y eso fue unos años después, pero no adelantemos acontecimientos…
Estábamos con los modems a 56,6 Kb/s, que teníamos que conectar a la línea telefónica de casa, y mediante un programita de llamada este llamaba a un numero de teléfono y nos conectaba a internet, hasta aquí parece fácil, lo malo es que a) no existían las tarifas planas y b) dado que en realidad estábamos haciendo una llamada, el teléfono comunicaba durante todo el tiempo que estábamos conectados. En aquel momento empezaron a popularizarse los ISP (Proveedores de acceso a Internet), en cualquier esquina regalaban CD para conectarte con ellos por precios relativamente económicos o incluso gratuitos a modo de prueba, ya que solo era cuestión de marcar un numero u otro de teléfono, y como eran llamadas locales costaba lo mismo, de hecho era muy común tener en el escritorio varios iconos para conectarte a Auna y cuando no iba bien tirar de la conexión a Wanadoo (ambas ya no existen), también eran muy comunes las “internet” alternativas de ciertas empresas como MSN de Microsoft (MicroSoft Network) o Infovia de telefónica, aunque en este ultimo caso se acabo convirtiendo en un ISP mas si no recuerdo mal. Además era muy «divertido» conectarnos, sonaba el marcado y ponía un letrerito «conectando….» y ahí se quedaba «mierda a volver a empezar», colgar, volver a marcar, de nuevo conectando….. comprobando usuario y contraseña…… y plof se colgaba, «me caguen la puta», vuelta a empezar…. conectando…usuario…. conectado… BIEN!!!
Entonces rápidamente te metías en Terra, Hipavista, o algún amago de buscador, al menos antes de que apareciera Google, que por suerte como solo era una imagen y un recuadro (tampoco ha variado mucho desde entonces) cargaba rápido si es que no sabias que poner, porque sino directamente ponías lo que buscabas y te ahorrabas un paso, y ale, a esperar que cargara la pagina, te podías ir a por un café y aun estaba cargando ciertas imágenes (de hecho en aquel momento había poco material y solo tenias texto,mucho texto e imágenes, poco mas), además era todo un espectáculo cuando queríamos bajar un wallpaper por ejemplo, a lo mejor una imagen de 800×600 (resolución habitual en aquel entonces) tardaba 5 minuto; recuerdo que me gustaba bajar de Star Trek (una de mis aficiones favoritas como sabéis), ponía a bajar el wallpaper, empezaba a cargar siempre la zona del espacio, pequeñas rayas que al juntarse parecían estrellas (y es que las descargas eran así…línea a línea de la imagen), de pronto empezaba a aparecer lo que parecía ser el motor de impulso, «wow tiene buena pinta» y de pronto… paraba de bajar, «mierda, a pulsar F5 para refrescar» y vuelta a empezar… al rato… esta vez ya se veia el motor completo, ahora parece que ya se empieza a ver el plato de la nave (los que no sepáis como son las naves de Star Trek os invito a que busquéis por Google algún ejemplo para que lo entendáis)…. a todo esto mi madre «Ivan, deja ya internet!! que estamos comunicando y tengo que llamar a tu abuela!!!», «espera que ya acabo», venga que solo falta la parte de ingeniería y de pronto…. la conexión se para, y suena el teléfono, era mi abuela, que como mi madre no la llamaba pues llama ella, y aunque muchas veces daba comunicando, otras si pasaba la llamada, corta internet y a hablar… «me caguen la ostia puta, ahora a volver a empezar», y cuando mi madre colgaba a mi abuela, vuelta al «conectando….»
La verdad es que os podéis imaginar que era un infierno aquello, por suerte leí en una revista que estaban empezando a implementar una tecnología novedosa que permitiría navegar a velocidades de infarto, a 256Kb, y todo eso sin usar la línea como si fuera un teléfono, era la tecnología ADSL, aunque aun tardaría 2 o 3 años en llegar a precios de escandalo (60€) y serian la solución a todos nuestros problemas, aunque como bien sabéis, no fue así, a mas velocidad mas contenido, y por tanto mas necesidad de velocidad, y a día de hoy el contenido sigue ganando la batalla.
Por aquel entonces como he dicho el contenido se limitaba a texto e imagenes, no estaba el mundo a nuestros pies como ahora (donde encuentras todo sobre todo), no había videos, ni mucho menos contenido en Flash, todo se veia desde los hoy en dia primitivos IExporer o Netscape, y la utilidad mas provechosa de internet mas haya que buscar información sobre algún tema (que no era moco de pavo) era la del envio de correo electrónico y un novedoso sistema de comunicación que estaba naciendo llamado mensajería instantánea, con el archiconocido ICQ, que luego fue aplastado por el Messenger o Skype (y tristemente por algo tan simple como por la mejor gestion de usuarios), pero con el que dábamos los primeros pasos para hablar con amigos en directo, y flipabamos con el concepto de mandar un fichero y que la otra persona lo recibiera a muchos kilómetros de casa.
He hablado del ADSL, pero tal y como me han recordado en los comentarios, había (y hay, ya que es una tecnología que ha llegado a nuestros días) una tecnología principalmente enfocada a empresas (sobretodo por sus altos precios) llamada RDSI (Red Digital de Servicios Integrados), que dado que nunca llegue a utilizar tampoco quiero dar mucho detalle ya que podría equivocarme (de hecho solo estoy escribiendo un poco y ya puede que meta la pata 🙂 ). Básicamente es una alternativa al par de cobre que permitía inicialmente descargas de hasta 64 Kb con la ventaja de tener 2 canales, con lo que podíamos hablar por teléfono y navegar por Internet a la vez (Cosa imposible con un modem). Dado el éxito empresarial, con el tiempo evoluciono y permitía usar ADSL sobre RDSI, que es lo que muchas empresas tienen hoy en día.
La verdad es que si leéis los post de Windows 95 y las tarjetas de sonido, vereis tengo un recuerdo de esos tiempos con cierta nostálgia, echándolo de menos en cierta forma (solo en cierta), en este caso tengo que decir que no quiero volver a ese infierno ni regalado, donde este mi conexión de 30 Mbs (soy consciente de que en cierta forma soy un privilegiado ya que la media en España son 6 Mb) que se quite el modem de 56Kb, pero no es menos cierto que recordar esos tiempos nos hace ver de donde venimos, en donde estábamos hace escasamente una década, y sobre todo, hasta que punto tenemos «derecho» a llorar porque tengamos que esperar 30 segundos para ver un video en HD a 720p de Youtube, cosa que es molesta pero no grave, grave es tardar una tarde en lograr bajar un Wallpaper o estarte 1 semana para descargar una canción de tu artista favorito (extranjero por supuesto), pero bueno eso es otra historia…