Y he aquí otro de esos post que empiezo a escribir un día y termino 1 semana después. Y es que desde que Apple anuncio su futuro y prometedor (A falta de pulir algunas cosas) Apple Watch, he leído numerosos artículos y criticas donde mucha gente afirmaba que no le veía sentido a un Smartwatch mientras que tuviera que seguir llevando su teléfono. Esto es por si mismo una clara contradicción aunque pueda no parecerlo inicialmente, y es que apostaría mi mano derecha a que mucho de ellos son los mismos son los que criticaban a Apple por no tener un teléfono de pantalla grande (supongo que ahora que tienen para elegir entre 4.7 y 5.5 podrán dormir mejor por las noches), de forma que por un lado quieren un zapatófono para ver todo mejor pero por otro quieren dejarlo en casa para ver todo en una pantalla de 2.5”, muy lógico y coherente si.
Para muchos, los relojes inteligentes son aun unos grandes incomprendidos que no tienen claro su utilidad, por ejemplo el amigo Mahjong, a pesar de que le tiraba el tema un poco y por ello se compro el “fantabuloso” Kreyos, no ha sido hasta que ah tenido un Wear en su muñeca cuando ha entendido realmente el concepto, y lo ha explicado perfectamente en su podcast: un reloj inteligente hay que verlo como una interface en tu muñeca hacia el teléfono que llevas en el bolsillo.
Un reloj inteligente (lo que viene siendo un Smartwatch de toda la vida de Dios) no esta ni debe estar pensado para sustituir a un teléfono, o al menos no debe ser su función principal, de igual forma que un teléfono no es un tablet ni un tablet es un ordenador, cada cosa tiene su función, y si bien es cierto que podemos escribir un libro desde nuestro teléfono, estaréis de acuerdo en que dista mucho de ser el dispositivo ideal para ello, y que para eso mejor usar un ordenador.
No me cabe duda que los relojes cada vez irán consiguiendo mas funciones, de hecho el reloj de Apple (tambien Android Wear) permite incluso responder mensajes,tweets o llamadas desde el propio reloj mediante la voz (a pesar de que siempre será mas cómodo usar un teléfono para ello) o respuestas cortas predefinidas (eso si que lo veo mucho mas útil), cosa que mi “viejo” Pebble es incapaz de hacer (y ojo que se han puesto a tope con las mejoras de software para intentar minimizar distancias con los wear y Apple Watch) , y no dudo que antes o después, cuando las baterías empiecen a durar de forma decente, aparecerán algunos donde podrán meter una tarjeta SIM (ya veo a Apple fomentando la pico-sim) para llevar internet in situ y poder desvincularse parcialmente del teléfono (de hecho hay relojes ya con SIM pero son una cosa mas bien chusquera), pero me extrañaría mucho que se pudieran hacer llamadas o recibirlas directamente en esa SIM (otra cosa es que sistemas como handoff evolucionen a través de la nube y pueda sonar el reloj para responder una llamada que en realidad estemos recibiendo en nuestro teléfono que esta en casa mientras nosotros hemos ido a correr), no se, me parece un poco absurdo tener que dar a la gente mi numero de teléfono de movil y mi numero de teléfono del reloj (llamarme iluso, pero depender de las compañías telefónicas para tener 2 sims o mas con el mismo numero no acabo de verlo), y que llamen donde les de la gana a pesar de que siempre será 1000 veces mas cómodo hablar por un teléfono que en medio de la calle con un reloj (que en ciertas situaciones será mejor que coger el teléfono, todo sea dicho).
Por supuesto todo esto es algo que veo a corto y medio plazo, donde los relojes inteligentes son algo residual que se van colocando poco a poco en las muñecas de la gente, si nos ponemos a especular a mas lago plazo (3-5 años mínimo), y bajo la hipótesis de que realmente triunfen (no me cabe duda que será así) y sea raro el caso de alguien que no lleva un reloj (aquí lo ampliaría a cualquier dispositivo de características similares, aunque no vaya en la muñeca) y es cuando doy la vuelta a todo mi razonamiento y os digo que quizá tengo mucho mas sentido que sea nuestro reloj el que realmente actúe como teléfono a la hora de hacer y recibir llamadas (ya que lo llevamos mas tiempo encima que el smartphone), y el smartphone pasara a ser como una interface ampliada del reloj, que usaremos de forma continua,es decir, lo usaremos como ahora los teléfonos, relegando las llamadas a hacerlas a través del reloj cuando este uno disponible (y realizadoras desde el propio teléfono cuando no haya un reloj configurado). En cualquier caso el paradigma de uso no cambiara tanto, y nuestro principal cacharro de interactuar seguira siendo una pantalla de entre 4” y 5” de la que podremos prescindir en casos puntuales (ir a correr o nada) pero ni mucho menos en el grueso de nuestro día a día.
Gracias por la mención.