Si hay un sector tecnológico que llevo observando desde hace años (muchos ademas) pero que pese a todo a todo aun no me había atrevido a dar el paso, es el de la domótica.
Recuerdo de cuando aun estudiaba, el ver cosas tan básicas como un sensor de movimiento integrado en un enchufe y que hacia que que se encendieran las luces me flipaba, simplemente por la comodidad que eso podría suponer, aunque claro, por aquel entonces pasaban varias cosas: La primera es que el publico normal veía eso como una frikada totalmente prescindible (si, ese mismo publico que decía que tener internet en el móvil era una tontería pero que ahora si esta 5 min sin recibir un Whatsapp o ver lo que han publicado en Facebook se ponen catatónicos); la segunda es que que todo eso requería que la casa viniera preparada a priori para ello o bien cablear todo (lo que es un importante gasto y molestias), y lo tercero, que hasta lo mas básico era caro de narices.
Lo tercero y lo segundo hacían que en mi caso particular me autoconvenciera en cierta forma de lo primero: no merecía la pena tanta inversión para tan poca cosa.
Siempre mirándolo desde la distancia, vi como con los años empezaron a aparecer soluciones que no requerían cablear, y que ademas no eran tan sumamente caras, como el caso del famoso X10, si bien tenían otros inconvenientes: Eran feos de narices, y al menos en España tampoco es que fueran ni fáciles de localizar, ni de integrar, por lo que a efectos prácticos seguíamos con un escenario donde para un usuario medio como mucho se podían poner sensores de movimiento y encender luces, y los mas avanzados subir y bajar persianas (que eso inevitablemente incluye una pequeña obra salvo que las tengamos eléctricas de serie). Por supuesto los expertos en X10 me dirán que se pueden hacer 10000 cosas mas, y tendrán razón, pero hablo desde el conocimiento o conocimiento de alguien que lo ve en la lejanía.
Debo admitir que desde el X10 me quede un poco flof con todo esto, tenia la sensación que algo con un potencial como la domótica no acababa de cuajar y era porque por algún motivo desconocido, la tecnología era demasiado limitada a pesar de que a priori debería ser muy sencillo. Esto hizo que dejara en cierta forma olvidado el proyecto hasta tiempos mejores.
Tiempos que parece que han llegado gracias a tecnologías inalámbricas como Zwave, una tecnología de la que escuche hablar primero en iCharlas, lo que lo puso en mi punto de mira, y como mas tarde pude ver de primera mano en un taller que nos impartieron en el GUMCAM los amigos de Zwave.es, la cosa estaba muy encaminada.
Zwave esta basado en un protocolo inalámbrico propio, es decir, no va por el Wifi de la casa, sino por una red mallada propia. Una red en malla básicamente consiste en una red que no tiene que requerir obligatoriamente de mucha potencia para llegar muy lejos, si no que cada dispositivo de la misma actúa por si mismo de repetidor, de forma que cuantos mas dispositivos tenemos en la misma mejor funciona.
Así mismo los dispositivos Z-wave tienen una ventaja importantísima, y es que no hace falta cambiar los interruptores de la casa o los enchufes, esto se convierte en una opción no una obligación, y con meter unas pastillas en su interior convertiremos cualquier enchufe o interruptor en un dispositivo Zwave. Con estas premisas la decisión estaba ya tomada y solo faltaba elegir el «cuando».
Gracias a Zwave.es tengo ya algunos dispositivos en casa para probar, actualmente tengo una centralita Fibaro Lite, un enchufe con medidor de consumo, un sensor de apertura y temperatura, y un dimmer. De todos ellos hablare en sendos post, pero por ahora solo he podido instalar la centralita, el enchufe y el sensor (el dimmer requiere algo mas de tiempo y trabajo ya que se integra con los interruptores de la casa) y ya os puedo decir que es un numero de dispositivos que en breve crecerá bastante ya que esto es una cosa que una vez empiezas, no te puedes quedar en 2 o 3 cosas. Si bien es cierto que la cosa esta aun verde (es un poco como Linux, que mejora y mejora pero sigue sin ser para todos los usuarios) desde luego da juego, mucho juego, tanto a nivel confort, como seguridad y eficiencia energética, por no hablar de diversión,jeje