Durante el día de hoy ha surgido la noticia en Expansión de que Apple iba a traer por fin Apple Pay a España aproximadamente en el otoño. Esto coincidiría con las sensaciones que me lleve en el evento que tuve con EvoBanco, donde como ya comenté en el podcast las sensaciones eran encontradas entre «otoño o nunca». Particularmente perdí todas esperanzas cuando en la Keynote del pasado mes de Junio no dijeron nada de Apple Pay en España por lo que las recientes noticias prefiero tomármelas con cautela.
Aun así es imposible no sentir cierta ilusión por todo esto, y es que aunque pueda parecer que Apple se está quedando atrás con los pagos móviles en un mundo donde desde hace años los bancos tienen Apps y que la competencia le está adelantando por la derecha, lo cierto es que sigo pensando que Apple Pay es insuperable en un ecosistema Apple, al igual que Samsung Pay lo es en un ecosistema Samsung o Android Pay en uno Android.
Lo más sencillo sería pensar que los bancos lo tienen muy complicado en Apple ya que estos tienen cerrado el NFC y hay que acudir a ñapas como los stickers (que te hacen el apaño), pero lo cierto es que aunque Android en eso cuenta con mucha ventaja (como me revienta que Apple ni coma ni deje comer), creo que aún así están en desventajas con soluciones nativas.
1 anillo para controlarlos a todos (comodidad)
Las soluciones que he mencionado actúan como App única donde se almacenan las distintas tarjetas que tenemos, pudiendo ser de distintos bancos o incluso tarjetas de puntos. Por contra la opción Wallet de los bancos solo permiten almacenar sus propias tarjetas de forma que si trabajamos con varios bancos toca abrir en cada caso una App diferente y después pagar. Hay una solución de Vodafone que promete algo similar, pero al estar atado a un único operador creo que pierde la gracia, a fin de cuentas por algo compramos móviles libres…
Ante el cierre por parte de Apple de NFC, los usuarios de iPhone solo tenemos la posibilidad de usar los stickers, lo que como siempre digo es buen apaño mientras trabajemos con un único banco, ya que no deja de ser una tarjeta pegada en la parte de atrás del móvil. Por supuesto con esto no tenemos ni opción de elegir con qué tarjeta pagar, simplemente se pasa esa y listo. Como veis es buen apaño pero a años luz de lo ideal.
Respecto al párrafo anterior hay un matiz, según el banco SI se puede elegir en cierta forma con qué tarjeta pagar ya que desde la propia App se puede configurar si queremos asociar el sticker a una de nuestras tarjetas (normalmente crédito o débito) o directamente que actúe como tarjeta independiente y vaya a nuestra cuenta. Por supuesto siempre dentro del catálogo de tarjetas que ofrezca el banco. En cualquier caso ya os adelanto que no es algo ni mucho menos rápido que este pensado para hacerlo en 2 segundos mientras vamos a pagar.
Seguridad
Tanto la solución de Apple como Samsung (y creo que Google) se basan en tokenizacion, esto significa que en ningún caso se almacena la tarjeta en el móvil, si no un número que representa la tarjeta (y que realmente no da ninguna pista de la misma) que es el que se envía al banco y este lo traduce al número de tarjeta correcto, de forma que en ningún caso estamos dando nuestra tarjeta a ningún comercio. Por contra las soluciones Wallet de los bancos se basan en almacenar la tarjeta como tal por lo que a efectos prácticos es tan seguro (o inseguro) como pagar físicamente con la tarjeta.
Rapidez y +Comodidad
Apple Pay y Samsung Pay se activan automáticamente al acercar el móvil al terminal, de forma que no hay que estar abriendo ninguna aplicación para después seleccionar la tarjeta. Es mucho más cómodo sin duda.
Respecto a los stickers…bueno aquí diría que esta empate la cosa, a fin de cuentas no hay que seleccionar nada (recordemos que no se puede, al menos de forma rápida), se pasa el móvil y listo.
Piensa además lo que tardas en sacar la cartera, elegir la tarjeta, sacarla (uy, espera que no sale bien, que está atascada), pasarla y meter el pin. Una eternizar si lo comparamos con llevar el móvil en la mano (admítelo, lo llevas de antes mientras esperas la cola), acercarlo, elegir tarjeta en la pantalla y poner la huella.
+ Seguridad
Actualmetne si pasamos una tarjeta NFC nos pide el PIN a partir de 20€, si compramos menos nada de nada. Si usamos stickers tenemos la misma limitación. Por suerte en Android se pide verificación por huella dactilar siempre, algo que también ocurre en Apple Pay (de hecho aunque Samsung le ha adelantado por la derecha, no existiría Samsung Pay si no lo hubiera hecho Apple Pay) de forma que aunque perdamos o nos roben el móvil sabemos que es físicamente imposible que usen nuestras tarjetas.
++comodidad
Con Apple Pay y Samsung Pay podemos pagar directamente con nuestros smartwatch (si tenemos un Apple Watch o Samsung Gear S2), sin necesidad de llevar el móvil. Esto por ahora ninguna opción de la banca puede igualarlo.
+++comodidad y ++ Seguridad
Y dejó la última novedad de Apple Pay para el final: el pago en la web (algo que sin duda llegará más pronto que tarde con la competencia), donde simplemente seleccionaremos como forma de pago Apple Pay, pondremos el dedo en el sensor de la huella de nuestro teléfono y listo… Por supuesto esto tiene pinta que solo funcionará en Safari pero sin duda es un gran avance en comodidad, seguridad y rapidez.
Conclusiones
Viendo todo esto creo que queda patente que Apple Pay está en los iPhones a años luz de cualquier competencia bancaria, algo que en Android es menos brutal pero aun así también ocurre (con Samsung Pay).
Ahora solo falta que lo que dice Expansión se cumpla, o eso o qué ocurra el milagro de que se abra el NFC para todos (y aún así perderíamos funcionalidad es), si no ocurre ninguna de esas 2 (a cada cual más difícil) me temo que los usuarios de iOS estaremos sentenciados en lo referente a pagos móviles en España.
Por supuesto todo esto lo digo con la información que conozco y puedo estar equivocado, en cuyo caso no dudéis en corregirme.