Después de una semana intensiva de Keynotes y podcast, ya iba siendo hora de retomar otra de las cosas favoritas del blog: los análisis de productos.
En esta ocasión llevaba tiempo tratando de buscar una alternativa al viejo WD TV Live que lleva en casa desde hace fácil 7 años y que supuso el primer mediacenter que tuve, mucho antes de pasar por el Mac mini y por supuesto antes de conocer el maravilloso Plex y migrar la tele del salón a una Smart TV con cliente de este gran sistema multimedia; y quedando relegado el WD TV al dormitorio, donde no hay smart TV y donde no se ve demasiada tele. Allí hemos sobrevivido tirando del servidor DLNA de Plex pero obviamente no es lo mismo.
Es por ello que cuando me ha surgido la oportunidad de probar un Chromecast, ha sido el momento perfecto para retomar la idea de jubilar el WD, y es que si bien llevaba tiempo esperando un posible ?TV con aplicaciones (ese que nunca acaba de llegar) para el dormitorio, el cacharro de Google es perfecto para el uso al que esta destinado.
¿Que es un Chromecast?
Antes de seguir es importante tener claro que es y que no es un Chromecast, y es que aunque en mi caso su función es de mediacenter, lo cierto es que en realidad no es un mediacenter, tan solo es un pequeño dispositivo que se conecta a la tele mediante un HDMI y permite recibir aquello que le enviemos desde nuestro teléfono móvil (tanto Android como iOS) o nuestro navegador de internet (hay una extension para Chrome para ello).
Un Chromecast por si mismo sirve para muy poco, de hecho no tiene ni interface prácticamente, ni mucho menos un mando a distancia para controlarlo, depende siempre por tanto del mencionado móvil/tablet o bien un navegador Chrome, y una vez que el dispositivo elegido manda al Chromecast lo que quiere que se muestre, es cuando el cacharro actual, haciéndolo ademas con cierta independencia.
Explico lo de independencia, y es que si por ejemplo estamos viendo un video de youtube y se lo lanzamos al Chromecast, no ocurre como con el ?TV y AirPlay, donde es nuestro móvil el que actúa como intermediario, sino que en realidad le decimos al Chromecast «reproduce este video de youtube que esta en esta url», y es el Chromecast el que de forma autónoma se conecta al video y lo reproduce, dejando al dispositivo móvil las funciones de mando a distancia únicamente, lo que ahorra batería y nos evita intermediarios.
Unboxing
El Chromecast viene en una caja de reducidas dimensiones y en su interior encontraremos en un primer momento el propio Chromecast, y tras levantar la tapa un minialargador HDMI (por si no podemos poner directamente el chromecast porque tope con la pared, cosa que por ejemplo pasaba en mi caso), un cable micro usb que actuar como alimentador y que puede conectarse a un puerto USB de la tele o a un pequeño enchufe de corriente que también viene, pero que en la unidad que me han enviado era enchufe británico, así que no lo he podido usar, ni tampoco me ha hecho falta, ya que mi televisor si cuenta con un USB capaz de alimentar el Chromecast.
Conviene destacar que el Chromecast no tiene botón de encendido ni nada parecido, y que se encenderá y se apagara a partír de que lo conectemos exactamente de forma simultánea a la TV, es decir, si la tele esta encendida tendremos el Chromecast disponible y si esta apagada no nos aparecerá en las aplicaciones compatibles como disponible.
Primeros pasos:
Una vez que tenemos todo conectado, toca configurarlo, y dado que no existe ninguna mando a distancia, tendremos que hacerlo desde nuestro móvil. Simplemente hay que bajar una App llamada Chromecast y ejecutarla, de forma que nos ira guiando paso a paso.
Lo cierto es que si bien la app es clara, debo decir que no tener una interface gráfica el propio dispositivo ni un mando a distancia penaliza mucho las primeras sensaciones, y es que toca primero conectarnos desde el móvil a una red wifi que genera el propio Chromecast para a partir de ahí configurarlo, diciendo el nombre que queremos que tenga, y darle acceso a la wifi de nuestra casa. Tras esto el Chromecast ya estará conectado a nuestra wifi por lo que tendremos que cambiar de nuevo nuestro teléfono a nuestra wifi habitual antes de seguir.
Tras conectarse el Chromecast a nuestra Wifi, lo primero que haría será descargar la ultima versión del software disponible antes de poder empezar a funcionar con el.
La interface gráfica:
Lo se, he dicho que no tiene interface gráfica, y admito que eso técnicamente hablando es relativamente incorrecto, ya que si la tiene, pero es tan sumamente escasa, que eso sumado a su nula interactividad hace que sea simplemente algo anecdótico.
Si miras la imagen de arriba seguro que os sorprende solo ver una imagen de fondo (que Chromecast saca de Google +), la hora, el nombre del autor/a de la foto, el nombre del dispositivo, y según el momento un banner publicitario de otras cosillas del chromecast o bien la red wifi a la que estamos conectados. Eso es todo.
Particularmente me parece demasiado poco y ademas con un tipo de letra sumamente pequeño, de forma que o estamos pegados a la tele, o salvo la hora el resto es complicado de leer. En mi caso es una tele de 22″ para que os hagáis una idea.
Emitiendo contenido:
Esto es sumamente sencillo, tan solo necesitaremos una app compatible (Youtube o Plex por ejemplo lo son), pulsar en el icono que aparece para decidir por donde mostrar el contenido, seleccionar nuestro Chromecast y a disfrutar:
Conclusiones:
El Chromecast sirve para lo que sirve, y eso lo hace genial, simplemente indicar a la App (o el navegador) que lo muestre por el dispositivo y lo hará, eso si, dependemos de que la velocidad wifi que nos llega sea potente o tardara un buen rato en empezar a reproducir (En mi caso la señal llega algo débil al dormitorio y eso lo acusa el Chromecast, lo que unido a que no es compatible con 5Ghz tampoco ayuda).
Particularmente hecho mucho en falta un mando a distancia y que el dispositivo tenga cierta autonomía, lo del móvil para ciertas ocasiones va bien pero no me convence su uso de forma continua (es perfecto para mi uso puntual en el dormitorio, pero no lo pondría nunca en el salón), de igual forma que Air Play me encanta conceptualmente pero tampoco lo acabo de ver para disfrutar de películas salvo casos muy puntuales. Aun así teniendo en cuenta que tiene un precio bastante económico, no me cabe duda de que calidad/precio merece mucho la pena.
Como apunte final, y ya que he mencionado AirPlay, hubiera sido genial que en los dispositivos iOS se integrara Chromecast dentro del mismo icono de AirPlay en vez de tener uno propio, pero entiendo que a Google le guste diferenciarse.
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15€ mas caro que en la tienda oficial, flipa chaval