Cambiando el paradigma de las fotos

Aunque parezca un lustro, lo cierto es que no hace tanto (al menos para los que superamos los 30) que lo habitual en nuestras casas (mas bien en la de nuestros padres) lo habitual era hacer fotos, sacarlas en papel (no había otra opción entonces) y clasificarlas en unas carpetas muy gordas llamadas Albumes de fotos.

En aquel momento si en un viaje de 1 semana tirábamos 100/200 fotos ya era una pasada, mas que nada porque los carretes eran de 36 fotos máximo y no eran precisamente baratos, y luego tocaba revelarlas y era otra pequeña fortuna. La cosa obligaba a optimizar al máximo y tener muy claro que merecía la pena fotografiar y que no.

cámaras analogicas

Por supuesto la ordenación era todo un pequeño ritual que hacia nuestra madre o nuestro padre (o ambos, según a familia) y que perfectamente podía llevar un fin de semana completo (recordemos..100 fotos eran muchas y 200 muchísimas), ordenando las fotos, poniendo el lugar donde habían sido tomadas y la fecha, colocándolas por orden en los álbumes, etc… y era un ritual que afectaba a todos, luego los jóvenes si acaso teníamos nuestra mini colección alternativa de 3 mini álbumes con las fotos de los amigos, pero el grueso fuerte, la colección completa de todos eran esos álbumes que nuestros padres organizaban tanto mimo.

Albumes de fotos

Por supuesto después del ritual de un fin de semana completo ordenando la cosa no podía quedarse en guardarlo en una estantería a la espera de que 10 años después entre la nostalgia a algún miembro y decida ver las fotos, si no que orgullosos de su trabajo (o del nuestro) se invitaba a los amigos y familiares para enseñarles las fotos de marras, lo que si bien es cierto que hasta cierto punto gustaba, no es menos cierto que cuando son muchas fotos se puede convertir en una autentica tortura china para algunos.

Los tiempos cambiaron y aparecieron las cámaras digitales, primero tímidamente (la calidad que ofrecían eran de risa), y finalmente se impusieron dividiendo al mundo en 2 clases de personas: Las que abrazábamos el cambio convencidos y los que lo hacían porque no quedaba otra.

Camara digital

La diferencia entre ambos lo podemos ver en el hecho de que los que abrazamos el cambio ahora ya no imprimimos las fotos si no que las guardamos en carpetas del ordenador (o en sistemas parecidos, como lo que ofrece iPhoto), mientras que los que lo hacían porque no quedaba otra sustituyeron los carretes por tarjetas de memoria que guardan en sitios seguros, como mucho las vuelcan a algún sitio en el ordenador a pesar de luego la mayoría no recuerdan donde ni tampoco les importa, ya que graban todo eso en un CD (los pendrive son demasiado avanzados) que de nuevo guardan como oro en paño y ni cortos ni perezosos se van a la tienda de fotografía para que les saquen las copias en papel y repetir el tradicional ritual, salvo por un detalle…,. ahora no son 200 fotos si no 2000, aunque afortunadamente se suele hacer una criba previa, por eso de no quedarse sin poder comer el resto del mes.

Claro que el grupo 1 (los que abrazamos el cambio) tampoco nos quedamos atras, y realmente solo cambia que no imprimimos las fotos y nosotros si sabemos donde guardamos cada foto, pero por lo demas todo el ritual se mantiene, organizando las fotos en carpetas (o álbumes de iphoto, o donde sea), asegurándonos que están bien las fechas (esta es otra guerra), la ubicación (otra guerra aun mayor),etc… pero habíamos heredado lo de tener todo en un único sitio.

En mi caso particular os puedo decir que yo era el encargado de recolectar mis fotos y las de mi mujer, guardarlas en iPhoto, crear sus álbumes, e incluso dedicarme a conectar los distintos dispositivos para tener copia en todos ellos, todo perfectamente ordenado (maniático que es uno). Claro que esto tiene un problema, y es que las fotos que me interesan a mi no tienen porque interesar a mi mujer (y viceversa) con lo que la cosa se complica un poco, pero bueno, con un poco de mano izquierda por parte de ambos todo tiene arreglo.

Lo que si es cierto que hemos perdido con el tiempo, y que ahora hay 2000 fotos ha ayudado mucho, es a minimizar la tortura china a los amigos y familiares, que ya directamente la mayoría se niega a verlas, o como mucho se sacrifican si hacemos un pequeño resumen.

Y llegaron los móviles.

A todo esto por el camino de la transición de lo analógico a lo digital, llegaron los móviles con camara, y al igual que antaño la cosa fue introduciéndose progresivamente. Inicialmente con cautela o incluso risa (las fotos eran de una calidad malísima, como paso con las cámaras digitales al principio) pero se han acabado imponiendo, y esto ha facilitado muchas cosas y la ha liado parda con otras, como la catalogación de fotografías.

Camara iPhone 6

Como en el tema digital hay 2 perfiles: los que abrazan el cambio y los que no. Los segundos lo tienen fácil: hace 2000 fotos con el móvil que rara vez salen de ahi para nada, como mucho para mandarlas por whatsapp o similar. Y luego para «las cosas importantes» usan sus «viejas» cámaras digitales, que es lo que vuelcan al ordenador y sacan copias físicas. Por el camino pierden la posibilidad de tener todo unificado pero no pasa nada ya que «tienen las otras en móvil localizadas».

Pero ¿que ocurre cuando abrazas el cambio? pues que de pronto nos hemos encontrado que ya no hay que catalogar las fotos de un viaje o una salida al campo hechas con 1 o 2 cámaras, ahora hay que catalogar las fotos diarias hechas con 2 cámaras y 2 móviles, algunas con las fechas incorrectas y sin posicionamiento GPS (que al principio como todo daba igual, pero ahora muerdo cuando tengo una foto sin coordenadas). Esto amigos es una autentica locura como seguro que habréis descubierto y la solución pasa por tener un móvil con una buena camara y directamente usarlo como camara principal, eliminando de la ecuación cualquier otra camara salvo para momentos muy pero que muy puntuales.

Pero aun así nos encontramos que cada uno hace tropecientas fotos al día, las cuales en un alto porcentaje no interesan lo mas mínimo al resto de miembros de la familia (a mi por ejemplo las fotos que se hace mi mujer con sus compañeros me importan entre poco y nada, al igual que a ella las que me hice en la inauguración de la Apple Store de Sol, por poner un ejemplo), lo que complica mucho esa organización familiar unificada heredada de nuestros padres y nos hace darnos cuenta de que algo no funciona.

Cambiando el paradigma de las fotos

Personalmente me he tirado todos estos años organizando las fotos de la familia, metiendo a mi mujer en su tablet y su móvil las fotos de los álbumes que la interesan a ella y metiendo en mi móvil y tablet las que me interesan a mi, intentando hacer copia de seguridad de todo (si se pierden las fotos mis genitales pueden subir una amputación traumática sin anestesia), pero cada día cuesta mas conectar su móvil y el mío para tener todo centralizado, y he llegado a una conclusión clara: esto no funciona, no es útil, no sirve.

Fotos App - Bienvenido

La realidad amigos es que cada ser humano somos distinto, cada uno nos organizamos mentalmente de forma distinta, y las fotos no es una excepción. Con la llegada de la App de Fotos (mas bien iCloud Photo Library) he terminado de ver la luz (tenia claro que era el camino, pero faltaba la herramienta para hacerlo realidad), y es que MI organización es mía, y ella necesita tener la suya, así que nada de perdidas de tiempo unificando cosas, nada de imponer «yo lo coloco y tu sincronizas», nada de que se me revuelvan los higadillos al ver una foto recibida por Whatsapp mezclada con el resto… ahora cada uno se organiza sus álbumes como quiere, y cuando hay un evento o una foto que nos interesa a los 2 lo compartimos y listo. Si ella quiere meter las fotos que la mandan por whatsapp junto al resto pues perfecto, a mi me parece un sacrilegio porque son fotos a muy baja calidad y siempre me gusta tenerlas a alta, pero yo soy yo, ella es ella, y tu eres tu… la realidad ha cambiado, las herramientas han cambiado, ya no hay necesidad de una cosa para todos, ahora cada uno puede organizarse SUS fotos a SU manera.  Y ademas ya no hay que preocuparse de copias de seguridad ni cosas así, ya que usemos el servicio que usemos (para mi el iCloud Photo Library es el mejor, pero hay muchos mas) se encarga el solito de todo (si nos casca el ordenador, las bajamos de nuevo y todo arreglado). Bienvenidas herramientas de fotos en la nube, bienvenido S.XXI.

 

PD: Ahora ya solo falta que amigos y familiares compartan sus fotos sin necesidad de tener que ir a su casa y copiarlas en un pendrive (algo que sinceramente no me acuerdo de hacer nunca) y ya sere un hombre completamente feliz en lo referente a la organización fotográfica.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.